Prólogo
Los gentes del Imperio Romano imaginaba que China es un país donde viven hermosas personas y producen suave seda.
Aunque ambas civilizaciones, Roma al oeste y China al este,
tenían una vaga idea de la existencia la una de la otra, el contacto
directo no se produjo debido al duro entorno natural entre ellas. Sin
embargo, llegaron a un contacto intermitente a través de los pequeños
países situados entre las dos.
En el siglo II a. C., el emperador Wu Di (Muje), emperador
de Han (uno de los países de la antigua China) ordenó a Zhan Qien
explorar por primera vez más allá de los límites de la India. De esta
forma, se abrió una ruta más segura para conectar ambas regiones. A
través de esta ruta, la seda china comenzó a circular hacia Roma en
Europa.
La ruta que Zhan Qien explotó se denominó "ruta de la seda" posteriormente.
Fue recorrida por multitud de
personas, incluidos aventureros que vagaron por el nuevo mundo,
comerciantes que hicieron una fortuna de golpe y héroes que idearon la
extensión territorial. La ruta abierta por los pequeños pasos de Zhan
Qien se consideró el despertar del nuevo mundo para lograr sus
respectivos sueños en cuanto a la mezcla de deseos de distintas
personas.
En el sigo VIII, transcurridos varios siglos,
Tang (uno de los países de la
antigua China) conoció la rebelión de An Lushan. En la zona árabe, se
originó el Islam y se estableció el Imperio Islámico con el lema "la
espada en una mano y el Corán en la otra", la guerra de conquista bajo
el manto de Alá estaba en pleno desarrollo. Además, en Europa, se
presentaban tiempos confusos después de la caída del Imperio Romano de
Occidente.
En esta época turbulenta…
Lógicamente, se abandonó la
protección pacífica de la ruta de la seda y aparecieron bandidos que
tiranizaron a muchos viajeros. La ruta de la seda se convirtió en un
caos de desorden...
Atrévete a entrar en La ruta de la seda.
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